EL PARTO ES UNA CUESTIÓN DE PODER.CASILDA RODRIGÁÑEZ.

CASILDA RODRIGÁÑEZ
EL PARTO ES UNA CUESTIÓN DE PODER.

Autora de libros como “Asalto de Hades”, “La represión del deseo materno” y “La génesis de sumisión inconsciente”, que aboga por la crianza natural y desde el amor, que nos habla del “complejo de cenicienta” y de las carencias de la adultez, que más que ser una imposición social es la pérdida de una vida que no nos dejaron crecer (infancia).

“¿Por qué le estorba al Poder la sexualidad femenina? ¿Por qué el parto y el nacimiento son dolorosos?

En todos los mamíferos hay una impronta o atracción mutua entre la madre y el cachorro, pero en la especie humana, que somos una especie neoténica, que nacemos antes de tiempo. Si nos fijamos en otros mamíferos nada más nacer se levantan sobre cuatro patas y pueden andar. Pero al adquirir la posición erecta _ese camino que cambió tantas cosas_el canal de nacimiento de la hembra humana se hizo más estrecho; para nacer tenemos un giro espiral cabeza abajo, para poder pasar por el estrecho hueco que dejan los huesos pélvicos. Pero también tenemos que nacer con los huesos sin calcificar, en estado cartalaginoso, tan blandos que tardaremos un año en poder andar, y sin dientes, por lo que tendremos que alimentarnos durante bastante tiempo únicamente de la leche materna; con el sistema inmunológico sin capacidad autónoma de responder al medio exterior, por lo que necesitaremos de imnunoglobinas de la madre. Es decir, necesitamos el cuerpo materno hasta terminar esa formación extra-uterina.

La mujer tiene un prolongado periodo de exterorgestación y no sólo de crianza, esta impronta se produce con una enorme producción libidinal para sustentar todo ese periodo de interdependencia, se trata pues de un estado de simbiosis entre madre-criatura que necesariamente implica la mayor carga libidinal de toda nuestra vida. Esta especialmente fuerte carga libidinal, para contrarrestar el fenómeno neoténico y asegurar la supervivencia, explica que las mujeres fueran las primeras artesanas y agricultoras, y el origen de la civilización humana, según informa ya la antropología.

Porque la cualidad especifica de la libido materna es el devenir pasión irrefrenable por cuidar de la pequeña criatura (que es, por otro lado, quien la ha inducido), pasión por alimentarla, protegerla en la intemperie, esta pasión desarrolló la imaginación y la creatividad de las mujeres para recolectar, hilar, tejer, hacer abrigos, conservar y condimentar alimentos, hacer cacharros con barro....El cuidado de la criatura se convierte en la pirioridad absoluta de la madre y a su lado el ineres por las demás cosas se desvanece.

Ahora bien, nuestra sociedad actual no tiene nada que ver con la vida humana autorregulada, desde hace 5000 años vivimos en una sociead qu eno está constituida para realizar el bienestar de sus componenetes, sino para realizar el Poder. Y por eso al poder le estorba la sexualidad de la mujer, porque una socieda con cuerpos femeninos productores de libido materna es incompatible con todo el proceso cotidiano de represión qu eimplica la educación den niños y niñas de esta sociedad. La socialización patriarcal exige que la criatura se crie en un estdo de neecisdad y de miedo , que haya conocieo el hambre, el dolor y sobre todo el miedo a la muerte. Por eso la sociedad patriarcal se ha ocupado a lo largo de estos milenios de romper la simbiosis madre-criatura para que nada más nacer la criatura se encuentre en medio de un desierto afectivo, de las carencias físicas que acompañan a la ruptura de la simbiosis, desde este estado, que es el opuesto al de la simbiosis, se organiza la supervivencia a cambio de su sumisión a las normativas previstas por la sociedad adulta, a cambio de ser un “niño bueno”, es decir que no llora aunque este solo en la cuna, que duerme cuando viene bien a la autoridad....Así comienza la pérdida de sabiduría filogenética de 3.600 millones de años y el acorazamiento psicosomático. Es decir, que a la espiral de la carencia-miedo a carecer-miedo al abandono, reaccionaremos con la espiral del llanto-acorazamiento-sumisión.

El primer vínculo social estable de la especie humana fue el conjunto de lazos que unen a la mujer con la criatura que da a luz...El vínculo original madre/criatura se expande al agregarse otras mujeres....para ayudarse en la tarea común de dar y conservar la vida...unidas por una misma experiencia.”